No se si será porque lo llevan diciendo toda la mañana en la radio o por que de verdad hace calor, pero por momentos es como si se pudiera derretir una. Hemos cerrado a cal y canto y, siguiendo la técnica de los reptiles, hoy está prohibido hacer movimientos innecesarios (como supondréis este post lo estoy escribiendo con la mente ;-D) Habrá que hacer la comida, porque no es cuestión de morir de inanició, pero no será por hambre, que con esta temperatura creo que hasta se cierra el estómago.
Mi ventana al mundo o el agujerito por el que el mundo me puede ver