Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2013

20 años no es nada.

Hace 20 años a estas horas todavía estaba dormida. Había sido un día muy largo, desde que me desperté a las 5 de la mañana pensando que ya llegabas y tu abuelo me dijo: "vuélvete a la cama que todavía hay para rato". ¡Cuanta razón! A las 8 me levanté tranquilamente, me duché y me preparé para ir a correas a las 11. Allí la comadrona (Alicia la de danzas) me dijo que todo estaba bien, que me fuera a casa y comiera, que celebráramos el cumpleaños de tu abuela y que volviéramos a las 8 para ingresar. Y eso hicimos. Así que pasé la tarde entre preparativos y visitas, abriendo la puerta entre contracción y contracción, y cantando el cumpleaños feliz. Cuando llegó la hora fuimos al hospital todos: tus abuelos, tus tíos, mis tíos, los Pereira... Aquello parecía una fiesta. En la habitación no dejaba de haber gente y yo preguntaba por los que no veía, y le decía a tu padre que llamara a Inma para decirle que me enviara los apuntes. ¡Ya ves! El peor rato llegó cuando me bajaro