Esta semana ha sido bastante ajetreada. El miércoles a mediodía salimos para Madrid en coche, y desde allí volamos a Almería, donde nos esperaban dos días y medio de intenso trabajo y algo de diversión. Llegamos a las 7 a la Universidad, y aunque nos perdimos la primera charla (que debió ser muy bonita e interesante) pudimos asistir a las 2 últimas del día antes de ir al hotel para prepararnos para la cena. La cena en el Entrevinos fué muy agradable. El momento ideal para reencontrar a viejos amigos y conocer a nuevos colegas, alrededor de la mesa con una copa de vino. El jueves comenzaron las charlas a las 9:45, y la mia (que era la última de la mañana) terminó a las 15:00. Me encontré muy a gusto hablando delante de los colegas, y aunque hablé más rápido de lo habitual no parece que les importara mucho la velocidad. (Sería el hambre je, je). Por la tarde tuvimos otra sesión maratoniana, y fuimos a cenar a un restaurante "Tetería" marroquí muy bonito. La cena fué estupenda, ...
Mi ventana al mundo o el agujerito por el que el mundo me puede ver