Y eso que me había hecho el sano propósito de no tocar el ordenador esta tarde (por lo menos). Llevo unos dias de saturación de horas frente a la pantalla que me hasta me duelen los ojos.
Desde la última entrada han pasado muchas cosita.
El final de las fiestas, que fué tan tranquilo como todas la semana.
El bautizo de Ángela
Nos juntamos una cuadrilla en Villamediana, en el merendero de mi tía, y pasamos una tarde-noche bastante agradable. Al final nos quedamos los de siempre hasta la una o así, y porque los niños se tenían que ir a la cama ;-)
El cumpleaños de Raquel (el día 28) del que no tengo fotos porque me dejé la cámara en casa. Nos invitó a chocolate y preparó una meriendita sana, con varias clases de fruta y por supuesto bizcocho casero. Original y buena idea, sobre todo porque andamos todos un poco preocupados por la línea y la salud.
La inaguración del curso académico. Este año con el tema de la crisis las instituciones han suspendido los ágapes en los actos oficiales, y la Universidad no ha sido menos, así que después del acto protocolario nos fuimos al Frankfurt a tomar una caña y un pincho de tortilla por nuestra cuenta.
Ha comenzado el curso, con cambio de asignatura y lo que eso supone. Este año tengo a las de Infantil, y digo las porque el único chico que hay matriculado todavía no ha aparecido por clase. De momento estoy viendo con ellas las teorías de la educación y el currículo de infantil, y a partir de la semana que viene entraremos en harina (es un decir, esto de ahora también es importante).
El día 2 actuó en el Bahia "Efecto Fohem", el grupo en el que canta mi cuñada Marisa. Yo estaba un poco chunga y no fuí, pero envié al reportero gráfico que inmortolizó el momento y me dijo que estuvo muy bien.
El sábado jugó Javier su primer partido de fútbol. Perdieron por un carro pero jugaron bien y se lo pasaron mejor.
Y el domingo tuvimos vendimia en Murillo. Bueno, en realidad vendimiaron los niños. Subieron sobre la una y recolectaron unas cuantas barcas de uvas, y después de comer las estuvieron pisando y haciendo mosto (me dejé la cámara en casa, pero el mosto está bueno)
Por lo demás he estado escribiendo y leyendo, intentando terminar la tesis para depositarla este mes. Ya veremos.
Desde la última entrada han pasado muchas cosita.
El final de las fiestas, que fué tan tranquilo como todas la semana.
El bautizo de Ángela
Nos juntamos una cuadrilla en Villamediana, en el merendero de mi tía, y pasamos una tarde-noche bastante agradable. Al final nos quedamos los de siempre hasta la una o así, y porque los niños se tenían que ir a la cama ;-)
El cumpleaños de Raquel (el día 28) del que no tengo fotos porque me dejé la cámara en casa. Nos invitó a chocolate y preparó una meriendita sana, con varias clases de fruta y por supuesto bizcocho casero. Original y buena idea, sobre todo porque andamos todos un poco preocupados por la línea y la salud.
La inaguración del curso académico. Este año con el tema de la crisis las instituciones han suspendido los ágapes en los actos oficiales, y la Universidad no ha sido menos, así que después del acto protocolario nos fuimos al Frankfurt a tomar una caña y un pincho de tortilla por nuestra cuenta.
Ha comenzado el curso, con cambio de asignatura y lo que eso supone. Este año tengo a las de Infantil, y digo las porque el único chico que hay matriculado todavía no ha aparecido por clase. De momento estoy viendo con ellas las teorías de la educación y el currículo de infantil, y a partir de la semana que viene entraremos en harina (es un decir, esto de ahora también es importante).
El día 2 actuó en el Bahia "Efecto Fohem", el grupo en el que canta mi cuñada Marisa. Yo estaba un poco chunga y no fuí, pero envié al reportero gráfico que inmortolizó el momento y me dijo que estuvo muy bien.
El sábado jugó Javier su primer partido de fútbol. Perdieron por un carro pero jugaron bien y se lo pasaron mejor.
Y el domingo tuvimos vendimia en Murillo. Bueno, en realidad vendimiaron los niños. Subieron sobre la una y recolectaron unas cuantas barcas de uvas, y después de comer las estuvieron pisando y haciendo mosto (me dejé la cámara en casa, pero el mosto está bueno)
Por lo demás he estado escribiendo y leyendo, intentando terminar la tesis para depositarla este mes. Ya veremos.
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