Ir al contenido principal

Bitácora pacense.

Ya llevo una semana en Badajoz y la experiencia no puede ser más positiva.
Llegué el domingo por la noche, cansada del viaje, pero ilusionada ante la aventura. La residencia está bien situada, en el casco antiguo a dos minutos de la Plaza Alta y a 5 de la plaza del ayuntamiento. Es un edificio reformado al que se le notan los años pero bien cuidado, lleno de músicos que estudian en el conservatorio, con sus pianos, violines, flautas.
Desde mi ventana
El apartamento tiene dos habitaciones y un salón cocina amplio, y un baño majo con un plato de ducha cuadrado de 65 cm de lado. ¿Irónico no? Ahora que por fin tenemos ducha amplia en casa.
Adivina cuál es la mía.
La universidad está a 15 minutos en coche, y suelo compartir el trayecto con un compañero que también vive aquí. Allí estoy en el despacho con Ana, y ya hemos planeado tres o cuatro trabajos que pueden ser interesantes. Trabajamos juntas esencialmente por las mañanas, y por las tardes he aprovechado esta semana para hacer recados varios y caminar.

Plaza Alta
El lunes recorrí medio Badajoz buscando el fisio que imparte gimnasia hipopresiva y que está como a media hora de aquí. Empecé las clases el martes y después fui al dentista a que me arreglaran un empaste que se me había caído. El miércoles fui a trabajar por la tarde y al volver me encontré con Jesús y nos fuimos a ver el partido. El jueves por fin encontré un chino en el que tenían coladores y ya pude cocinar la quinoa.

Puerta de Palmas
La gente aquí es estupenda y no da tiempo a que me sienta sola durante mucho tiempo. Según llegue el lunes a la facultad ya me apuntaron al café de las 11 y a la comida del viernes en homenaje a Lorenzo Blanco por sus años de director. Ayer por la mañana estuve de limpieza y quedé con Ana y su novio Ángel para cenar y tomar unas copas, y hoy he aprovechado para pasear por la Alcazaba cuando parecía que no hacía mucho calor y he ido a casa de Lorenzo a comer con su familia.

Torre Espantaperros y Plaza Alta desde la Alcazaba
Seguiremos informando.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Medio siglo

Buenos días buena gente.Si hace un año, cuando celebramos las bodas de plata, alguien me hubiera dicho que los 50 iban a llegar encerrados (o casi) en casa, lejos de mi chiquilla y sin verla desde hace seis meses, sin poder ir a La Chousa, con miedo a dar un abrazo, con este nivel de crispación y desinformación y con medio mundo en llamas le hubiera dicho que estaba muy mayor para cuentos de miedo, pero aquí estamos.A pesar de todo hoy es mi día, así que me voy a permitir desconectar y disfrutar de este día como la señora mayor que ya soy.#mediosiglo #26atulado #cincuentonaytanfresca #hoypuedeserungrandía #cosasquehacenquelavidavalgalapena https://www.instagram.com/p/CBAF5viHk1V/

Fiestas y mas

Por fin el 11 de junio, dia de San Bernabé, salimos a dar una vueltilla y a comer por la Laurel con Diana. Hacía calor, pero se podía aguantar. Cuando volvíamos para casa nos envontramos con una amiga de Diana, Verona, y su madre que bajaban a ver los jipis, y allí nos fuimos las 4 a recorrer los puestos en busca del bolso perfecto. Mientras tanto Lorenzo participó en el Torneo de Mus, aunque los eliminaron en la primera ronda. El viernes me lo pasé resolviendo dudas a mis alumnos, que se examinaban el lunes y no lo tenían muy claro. El sábado celebramos el cumple de Manu y Araceli, que nos invitaron a comer. Nos juntamos una buena recua en su casa y pasamos un rato muy agradable con las hemanas de Araceli (nos vemos poco pero nos llevamos bien) y el resto de la familia. Volvimos a casa agotados por el calor y por todo el jaleo, y necesitados de descanso porque al día siguiente teníamos otra celebración, el cumple de Francis. Para celebrarlo subimos a tomar el vermú a Villamediana, un ...

Las matemáticas están de moda.

Hace ya un tiempo que no es difícil encontrar libros de matemáticas para regalar a los sobrinos (El país de las mates para novatos (o para expertos) de L. C. Norman; ¡Ojalá no hubiera números! de Esteban Serrano Marugán; Ernesto. El aprendiz de matemago de José Muñoz Santonja; Cuentos con cuentas de Miguel de Guzmán), a los padres (Érase una vez un número de John Allen Paulos; El Diablo de los Números de Hans Magnus Enzensberger; Geometría para turistas de Claudi Alsina), a mi hija (El asesinato del profesor de matemáticas de Jordi Sierra i Fabra) y a quien le interese pasar un rato entretenido. En la página de Divulgamat http://www.divulgamat.net/ hay una sección dedicada a los libros de divulgación matemática que os recomiendo visitar. Además ya no es tan raro encontrar estos y otros muchos libros relacionados con el tema en cualquier librería. Yo tengo la suerte de que en el Departamento recibimos regularmente la visita de Pons que nos presenta las novedades editoriales y siempre...