Último día, clausura y regreso.
Parece que la ciudad se quiere despedir con lluvia de nosotros, llora nuestra marcha. En el fondo a todos nos dá un poco de penita irnos, aunque tenemos muchas ganas de volver a casa, a ver a la familia, a los niños, de volver a la rutina descansada de acostarnos temprano y madrugar para ir a trabajar...
Salimos de Oviedo pasada la una, y el primer tramo del viaje se hace un poco pesado, e ratos llueve, a ratos nieva. El paisaje es precioso con todos los montes blancos alrededor, pero un poco cansado para el conductor.
Paramos a comer en Sagunto, en el mismo restaurante que a la ida, y hace sol, circunstancia que se mantiene hasta pasado Burgos.
A partir de allí otra vez lluvia y nieve, sobre todo desde Pancorbo hasta Miranda, al pasar los montes.
Llegamos a Logroño sobre las 7 y media, cansados pero satisfechos del desarrollo del congreso y de los buenos momentos que hemos pasado allí.
Parece que la ciudad se quiere despedir con lluvia de nosotros, llora nuestra marcha. En el fondo a todos nos dá un poco de penita irnos, aunque tenemos muchas ganas de volver a casa, a ver a la familia, a los niños, de volver a la rutina descansada de acostarnos temprano y madrugar para ir a trabajar...
Salimos de Oviedo pasada la una, y el primer tramo del viaje se hace un poco pesado, e ratos llueve, a ratos nieva. El paisaje es precioso con todos los montes blancos alrededor, pero un poco cansado para el conductor.
Paramos a comer en Sagunto, en el mismo restaurante que a la ida, y hace sol, circunstancia que se mantiene hasta pasado Burgos.
A partir de allí otra vez lluvia y nieve, sobre todo desde Pancorbo hasta Miranda, al pasar los montes.
Llegamos a Logroño sobre las 7 y media, cansados pero satisfechos del desarrollo del congreso y de los buenos momentos que hemos pasado allí.
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