Si es así hay dias en los que yo sería poca cosa, que pasan sin hacer nada de provecho, y sin embargo otros la actividad es tanta que no da tiempo de pensar.
Ayer fué uno de los segundos. Por la mañana café para empezar bien el día, repaso del curso de TikZ, cafecito, curso de superálgebras (muy interesante) y vermut antes de ir a casa a preparar la comida y comer.
Después de comer siesta, lectura y deberes con los sobrinos, recoger el salón, barrer, poner la lavadora y preparar la cena, y entre unas cosas y otras nos dieron las 12 terminando de cenar y las 2 antes de meternos a la cama.
Y direis, ¡pues vaya! ¿es eso mucho trabajo? Pues no lo sé, pero esta mañana cuando me he levantado a las 9 para ir clase estaba derrotada. Bueno, igual no es para tanto.
Ayer fué uno de los segundos. Por la mañana café para empezar bien el día, repaso del curso de TikZ, cafecito, curso de superálgebras (muy interesante) y vermut antes de ir a casa a preparar la comida y comer.
Después de comer siesta, lectura y deberes con los sobrinos, recoger el salón, barrer, poner la lavadora y preparar la cena, y entre unas cosas y otras nos dieron las 12 terminando de cenar y las 2 antes de meternos a la cama.
Y direis, ¡pues vaya! ¿es eso mucho trabajo? Pues no lo sé, pero esta mañana cuando me he levantado a las 9 para ir clase estaba derrotada. Bueno, igual no es para tanto.
Comentarios
He decidido echarle un vistazo a tu blog....y como me estoy iniciando el este mundo blogístico te hago un post (se dice así?). Bueno, mi comentario es el siguiente:
La cuestión no es cuántas cosas haces al día, si no cómo las haces.
También hay que saber disfrutar del "dolce fare niente"....eso es lo que a veces se nos olvida....
Y para aplicarme el cuento, me voy a hacer magdalenas!!!
Besos y abrazos